ENDEMISMO DE SIERRA NEVADA
Endemismo Andaluz que únicamente lo podemos contemplar en Sierra Nevada, y más concretamente en los canchales, cascajares, pedregales y roquedos de la Alta Montaña granadina.
Planta lisa y leñosa en su base, sus tallos pueden alcanzar 30 centímetros de altura, ramosos y erectos. Presenta hojas oblongo-lanceoladas, con flores amarillentas. Su fruto está provisto de vilano de finas filas de pelos denticulados.
Se encuentra a altitudes superiores a los 2500 metros alcanzando las cercanías de la mayor cota superior de Andalucía, en el Mulhacén.
Independiente de la mayor cantidad de montañeros que cada vez recorremos con mayor asiduidad Sierra Nevada, la principal amenaza proviene de las Cabras Montesas que además de alimentarse de ellas deterioran y modifican su entorno.
Está Catalogada como vulnerable por la Junta de Andalucía y se encuentra incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía.
Durante el invierno mantiene la parte basal del tallo, que no comienza a brotar hasta finales de julio o principios de agosto, pudiendo llegar a florecer durante el mes de septiembre. La producción de aquenios es variable por individuos, y la dispersión de los mismos se produce por el viento siendo una tasa muy elevada la tasa de germinación, estando muy marcadas de las condiciones climáticas anuales pero actualmente, motivado por el cambio climático, siendo los veranos más largos y cálidos, está originando un aumento de los individuos como consecuencia de una mayor cantidad de aquenios germinados.
Además de en las cumbre de la Alcazaba y el Mulhacén, donde no es difícil de ver, a lo largo de la antigua pista forestal que desde el Collado de la Carihuela descendía hacia Capileira podremos encontrarla en los márgenes de los restos de la misma, así como en los cascajares que descienden a las Lagunas de Aguas Verdes y a las de Río Seco, en los que descienden del Cerro de los Machos y en los Crestones de Río Seco.