La Torre de la Justicia pertenece al grupo de Torres-Puertas.
Es una de las más significativas y conocidas del Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife.
Además de ser la única que aun mantiene su uso para acceder al recinto amurallado a través de la impresionante Puerta de la Justicia.
Al igual que otras Torres de estas características ha tomado el nombre de la Puerta que contiene y que permite el paso al Conjunto Monumental.
Por lo que también se le llamó “Bib al-Sharía” – Puerta de la Explanada –.
Posteriormente tomo otros nombres derivados de su traducción al cristianismo: Puerta del Tribunal, Puerta de la Ley o Puerta de la Justicia, como la conocemos actualmente.
Su parte más elevada se encuentra ubicada al sur del Palacio de Carlos V y de la Placeta del mismo nombre.
Mientras que su base, la mas baja, presenta forma cuadrada alargada hacia el sur.
A éste se le une su Baluarte defensivo, en el exterior y muy cercano a la Puerta que comunica con la Placeta de la Explanada y que permite la comunicación del Bosque con el recinto amurallado.
Independientemente de la descripción de la Puerta, y situándonos en la misma contemplaremos diferentes características defensivas comunes a otras Torres de la Alhambra.
Además de los aspectos decorativos únicos de la misma, veremos algunos de ellos relacionados con las leyendas más famosas y conocidas del Conjunto Monumental.
Una vez en las proximidades de la Puerta podremos ver dos pequeñas puertas, a nuestra izquierda.
Éstas permiten el acceso al Baluarte defensivo de la Torre y a la galería que recorre la parte sur de la misma, hacia los Cármenes situados al norte de la muralla, en las cercanías del Jardín del Adarve, ya en la Alcazaba – ver recorrido -.
Junto a éstas, y sobre el muro podremos contemplar la Placa conmemorativa de la Declaración por la UNESCO a la Alhambra como Patrimonio de la Humanidad.
Poco más abajo, y enfrente, encima de una fuente dedicada a Washington Irving, en las cercanías de la base de la Torre de la Barba, con su consiguiente placa conmemorativa.
En el siguiente enlace podréis ver, junto a éstas, otras Placas Conmemorativas de la Alhambra.
Antes de adentrarnos en ella observaremos la buhedera, cuya misión principal es facilitar la defensa de la Torre y de la Puerta.
Además permite el paso de la luz a los numerosos detalles arquitectónicos y decorativos que presenta la puerta.
Nada más atravesar la puerta, la cual sigue en funcionamiento y que bien merece la pena contemplar desde cerca entramos en una galería, con doble recodo y empinado, para favorecer su defensa.
Contemplaremos diferentes bancos para la guardia; artilugios para depositar las lanzas y demás objetos militares; restos de escrituras cristianas.
Conforme lo atravesamos veremos los diferentes tipos de bóvedas, algunas de ellas conservando aun trozos de las pinturas de color almagro que las cubría.
Cerca de la salida por la puerta interior de la Torre, y aprovechando un hueco para la guardia, encontraremos un retablo renacentista costeado por los vecinos de la Alhambra en 1588.
Fue realizado por Diego de Navas, el Joven, para conmemorar la primera misa que se celebró en la Alhambra tras la conquista por los Reyes Católicos.
Junto a él encontraremos una curiosa lápida de mármol – placa – con letras góticas embutidas, colocada en 1599.
Ésta proveniente de la Plaza de los Aljibes, ya que hace referencia a un aljibe, inexistente en las proximidades de la Torre.
Como curiosidad contiene un error al confundir a Muley Hacem con Boabdil, como debiera poner.
Una vez atravesada la Puerta interior alcanzaremos la calle Real, reconstruida con diferentes piedras de sepulturas moras.
Ésta llegaba a la desaparecida Puerta Real, en 1527, que se encontraba junto a la Puerta del Vino.
Por encima de ésta, se prolonga el adarve que parte de la zona alta de la Torre y que continúa hasta la Torre de las Rocas y posteriormente hasta la Alcazaba.
La Puerta presenta arco de herradura y sobre éste contemplaremos diferentes rombos de cerámica originales, que ocupan la albanega.
Algunos de los que faltan se encuentran expuestos y restaurados en el Museo de la Alhambra del Palacio de Carlos V – ver recorrido -.
Nada mas salir de la puerta, encontramos a nuestra derecha unas escaleras que conducen a la puerta de entrada al “foso oculto”.
Desde este punto se introducía hacia una sala interior de la Torre de la Justicia y continuaba, con diferentes ramales, hasta la Torre de la Barba y el Palacio de Mufti.
Actualmente se encuentran sellados y sin salida.
Al sur de la Placeta de Carlos V encontraremos la zona alta de la Torre y la puerta de acceso al interior y a sus diferentes estancias.
El acceso a su interior lo podremos realiza los días que está abierta, generalmente en actividades y programas organizados.
Una vez dentro podremos contemplar en su fachada norte, pequeñas y estrechas ventanas y aspilleras, para facilitar su defensa.
Mientras que en las demás vertientes aparecen ventanas más grandes de uno o dos arcos.
Como indicamos anteriormente junto a esta se encuentra el acceso al adarve que continua, por encima de la calle, cerrado a su visita, hacia la Torre de las Rocas y La Alcazaba.
Podremos acceder al Interior de la Torre por su zona baja y así atravesar las dos Puertas mientras ascendemos desde la Placeta de la Explanada hasta la Plaza de Carlos V, o viceversa.
Presenta dos plantas y terraza y ha tenido numerosos usos desde su construcción; desde vivienda de los alcaides de la Puerta o de los Guardias del Recinto Monumental hasta tener uso administrativo.
Actualmente se están realizando distintas intervenciones en las plantas y terraza para darle uso institucional y cultural.
No hace falta ticket para atravesarla, siendo de libre acceso.
Aunque hay que tener en cuenta que aun la Puerta de la Justicia mantiene su función como tal y diariamente se cierra, a la llegada del atardecer y permanece cerrada hasta las primeras horas del día siguiente.
Podemos acceder a través de ella, en cualquiera de las dos direcciones, tanto para entrar hacia el Complejo Monumental como para salir de él.
Situados en la parte alta de la Placeta de Carlos V, junto a los cañones que allí se encuentran, podremos ver las plantas superiores y el acceso al interior de la misma, aunque actualmente se encuentran cerradas y no se permite la entrada a su interior, salvo en actividades culturales.
Por la situación donde se encuentra enclavada, es difícil de divisar desde otras partes de la Alhambra y el Generalife.
Independientemente de sus dos Puertas de acceso que sólo veremos desde sus proximidades.
Por lo que únicamente podremos ver la Torre, desde espacios abiertos:
– bien desde la Torre de la Vela,
– el Jardín del Adarve, en la Alcazaba,
– o desde la parte alta de la Carretera que continúa la Cuesta de Gomérez, y que atraviesa el Bosque de la Sabika, siempre y cuando éste no se encuentra muy denso, ya que fácilmente permanece oculta a nuestros ojos – ver ruta desde Plaza Nueva a la Alhambra –