Aunque generalmente el nombre de Almería viene asociado a su costa y a sus espectaculares playas bañadas por el Mar Mediterráneo, presenta la provincia multitud de Sierras enclavadas en la Cordillera Penibética, que generalmente la atraviesan con dirección oeste-este.
Las más elevadas y que ocupan mayor extensión son:
Sierra Nevada, Sierra de Gádor, Sierra de los Filabres, Sierra de las Estancias y Sierra María.
Mientras que entre las de menor altura y extensión destacan:
Sierra Alhamilla, Sierra de Cabo de Gata, Sierra Cabrera, Sierra Almagrera y Sierra Almagro.
Mención especial tienen, por su singularidad, no sólo dentro de la provincia sino también de nuestra comunidad autónoma, el Desierto de Tabernas y los Yesos de Sorbas.
Cerca de la línea costera aparecen dispersas diversas láminas de aguas, de diferente tamaño y extensión y, en algunos casos separadas del Mar Mediterráneo por escasos metros, siendo las más importantes las Albuferas de Adra, las Marismas de las Entinas y las Salinas de Cerrillos.
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