No se permite el paso a su interior salvo en alguna
visita guiada organizada por el Patronato de la Alhambra
Al encontrarse en el interior del recinto amurallado deberemos tener
la Entrada de la Alhambra para poder situarnos en sus proximidades.
Lo podremos alcanzar bien tras recorrer los Palacios Nazaríes
o bien, accediendo por la entrada al Partal junto al Palacio de Carlos V
La Rauda o Cementerio Real de la Alhambra se encuentra en la zona alta de los Jardines del Partal.
Está situada a la derecha de la calle Real que transitaba por donde hoy se encuentra el Palacio de Carlos V – recorrido -, de la que nos ocuparemos en su apartado correspondiente.
Adosada al Palacio de los Leones y situados en el Patio que le da nombre, en su vertiente noreste, encontramos una pequeña puerta, antes de alcanzar la Sala de los Reyes.
Aunque actualmente está cerrada, como veremos en la visita ordinaria de los Palacios Nazaríes – recorrido –, permitía el paso a la Puerta que daba acceso a la Rauda, de donde toma su nombre.
Para algunos investigadores ésta forma parte del Palacio de Ismail I, uno de los primeros que se realizó fuera del recinto amurallado de la Alcazaba – ver recorrido -.
Tras la construcción del Palacio de Comares y de los Leones, este Palacio desapareció por completo.
Por lo que muchos consideran la Puerta de la Rauda posiblemente uno de los pocos restos que se conservan de él.
Otros la denominan Torre de la Rauda ocupando la zona izquierda de la calle Real y el espacio exterior ocupado entre las Salas de los Abencerrajes y de los Reyes, en el Palacio de los Leones.
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Reiteramos, no se permite la visita de su interior, pero la podremos contemplar al ascender/descender por los Jardines del Partal siguiendo la calle que sube/baja pegada a los muros exteriores de los Palacios Nazaríes.
Presenta una sola planta, cuadrada, sin decoración y de ladrillo, con cuatro arcos de herradura, a cada uno de los lados, que permiten su acceso.
Es el interior de ellos es el que comunica con el Palacio de los Leones.
Tras la reconstrucción de la zona su función era permitir el paso, una vez que se encontraban dentro del recinto amurallado atravesando la Puerta de Arrabal, bien a los Palacios o a Cementerio Real.
Desde el exterior de la Alhambra, en la explanada oeste de la Iglesia Santa María de la Alhambra, donde se encontraba la Mezquita Mayor, junto a la puerta para acceder a ella, podremos observar tanto la techumbre de la Sala de los Abencerrajes como de la Puerta de la Rauda.
Toda la zona sufrió distintas modificaciones durante los reinados de Yusuf I y Mohammad V, y posteriormente, la más importante, tras la Reconquista.
En el patio que la precede, adosado a su cara norte, y junto al muro que delimita esta zona, se encuentra un pequeño pilar.
En alguna actividad programada por el Patronato de la Alhambra
podremos acceder a su interior y contemplar su cúpula de gallones.
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