Lo más llamativo del interior de la Puerta de la Rauda, junto a los arcos de entrada a la misma, que encontramos en cada uno de sus lados, es la bóveda gallonada que la recubre.
Como ocurre prácticamente con casi todas, al menos en su totalidad, no podemos observarla desde el exterior, únicamente cuando estamos bajo ella.
Sólo podremos contemplarla en algunas de las actividades programados por el Patronato de la Alhambra, ya que no se puede acceder a la Puerta que la contiene.
Se encuentra cubierta por una bóveda gallonada sobre trompas de arista, que cubre la linterna de la Puerta bajo tres ventanas de medio punto, en cada una de sus caras.
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Además, al igual que en otros espacios de la Alhambra y el Generalife, los encontramos pintados decorativos ladrillos de color rojizo.
Presenta en el centro una pequeña decoración mocárabe de mármol.
Otro ejemplo de este tipo de Bóveda la podemos encontrar en el interior de la Puerta de las Armas.
Aunque también se encuentra cerrada la visita al interior de ésta en la visita ordinaria, a través de alguna Actividad o Visita Guiada organizada por el Patronato de la Alhambra es más fácil que podamos acceder a su interior que contemplar la que nos ocupa, a la que prácticamente es muy difícil optar a alguna de las plazas que se ofertan para visitarla.
En la parte alta y debajo de esta observaremos tres pequeñas ventanas, a cada uno de sus lados.