LAGUNAS DE SIERRA NEVADA EN TREVÉLEZ
La Laguna de Vacares ocupa una espectacular y profunda cubeta
que la convierte en la más legendaria de las Lagunas de Sierra Nevada
Se encuentra situada a 2.869 metros ocupando un pequeño cubeta cerrada por una morrena muy ceca de la Divisoria de Aguas entre el Puntal de Vacares y el Pico del Cuervo.
Divisoria de Aguas y Tresmiles nororientales desde el Puntal de Vacares
Datos Geográficos de la Laguna de Vacares
En sus alrededores no encontraremos ningún nacimiento ni ningún borreguil pero recibe aportes de la cuenca donde se encuentra ubicada y de los neveros que hay a su alrededor.
Deshielo en la Laguna de Vacares
La laguna de Vacares se sitúa en un cono profundo con forma de embudo abierto, en las proximidades de la Divisoria de Mares de Sierra Nevada.
Este cono se formó debido a la sobreexcavación con depósitos de morrenas durante una fase glaciar, lo que resultó en laderas suavemente inclinadas hacia su interior.
Cubeta – Cono – Glaciar de la Laguna de Vacares
Su distintiva forma, una de las más marcadas entre las Lagunas de Sierra Nevada, la destaca como una de las más profundas, junto con Laguna Larga, Laguna de la Caldera y la transformada Laguna de las Yeguas.
En ambas vertientes del Collado de Vacares, en la Divisoria de Mares de Sierra Nevada, nos encontramos con suaves y extensas laderas, adornadas con pequeñas chorreras, que descienden hacia el río Genil y el río Juntillas.
Agua abajo, a aproximadamente 300 metros de la morrera que cierra la Laguna por el sur, podemos llegar a los primeros manantiales del Valle.
Allí, podremos disfrutar de varias pequeñas láminas de aguas someras que, a lo largo del verano, se secan.
No así ocurre con los nacimientos de la vertiente izquierda del arroyo Reguera de los Caños que permanecen con agua prácticamente todo el año.
Deshielo en el lagunillo somero de la Reguera de los Caños
Mapa de Situación de la Laguna de Vacares
Otras Lagunas cercanas a la Laguna de Vacares
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Lagunas de las Calderetas
Lagunillo de la Atalaya
Laguna de la Mojonera
En la actualidad, se encuentra en una de las zonas menos transitadas de Sierra Nevada, especialmente para los senderistas que buscan ascender a los Tresmiles más altos de Andalucía: Mulhacén y Alcazaba.
Antiguamente esta zona solía ser uno de los principales accesos desde Güéjar-Sierra hacia la Alpujarra, a través del Collado de Vacares.
En la vertiente sur de este collado, dentro del término municipal de Trevélez, se encuentra la Laguna de Vacares.
No es sorprendente que muchos botánicos e investigadores exploraran esta zona, a través de la Cuesta de los Presidiarios hacia los Prados de Vacares y posteriormente al Collado de Vacares.
Los primeros aventureros que se adentraron en los Tresmiles Nororientales de Sierra Nevada, así como las tradiciones transmitidas de generación en generación por los pastores y habitantes de las cortijadas antes habitadas, han dado lugar a numerosas leyendas que aún persisten en la actualidad.
Estas leyendas han convertido a la Laguna de Vacares en una de las más conocidas y llamativas de las numerosas lagunas de Sierra Nevada.
No dejes de verlos
La Ondina de Vacares
Música y arreglos musicales: Ana Alcaide
Letra: Beatriz Moreno-Cervera
Animación de Raúl Covisa
La Leyenda de la Laguna de Vacares
José Cachas Recacha y Javier Masegosa Medina
Colabora: Samuel Sánchez-Méndez Villamil
Voces: Cristina Domínguez Quinta
Ilustraciones: María Álvarez Cantos
Leyendas de las Lagunas de Vacares
Entre todas las leyendas que rodean a la Laguna de Vacares, las más fascinantes sugieren que no tiene fondo y se conecta directamente con el Mar Mediterráneo.
Otras cuentan sobre la existencia de un hermoso palacio moro en el fondo de sus aguas, e incluso se rumorea acerca de un infinito filón de oro escondido en su interior.
Sin embargo, la más intrigante de todas es aquella que habla de un ave blanca que habita en ella.
Como ocurre con todas las leyendas que tienen un tema central, existen varias versiones de estas historias.
Algunas de ellas son las siguientes:
Laguna de la Princesa – Versión 1
Cuenta la Leyenda que la Laguna se encuentra en una profunda sima, considerada traicionera y raramente visitada por humanos.
En tiempos de los árabes, existió un espléndido palacio rodeado de exuberantes jardines en lo alto de Sierra Nevada. Allí vivía la bella princesa Cobayda, cuyo destino de morir al conocer el amor fue predicho por los sabios.
Su padre, el rey moro, construyó el palacio en un lugar inaccesible para desafiar esta predicción.
Cobayda creció sin más compañía que la de sus esclavas, hasta que un día conoció a un apuesto caballero perdido en la montaña. Ambos se enamoraron y se encontraban clandestinamente en los jardines.
Al ser descubiertos por el rey, este mató al caballero, convirtiéndolo en una piedra negra.
Llena de angustia, Cobayda se transformó en hielo, llorando lágrimas que formaron la Laguna de Vacares, cubriendo el palacio y el jardín.
El rey, desesperado por la tragedia de su hija, se convirtió en una roca junto a la laguna, donde aún se dice que se escuchan sus lamentos en las noches tormentosas.
Laguna de la Princesa – Versión 2
En la Laguna de Vacares, rodeada de misterio y tragedia, se cuenta la historia de una princesa mora, llamada Cobayda, destinada a morir al conocer el amor según el oráculo de su padre, el rey.
Este rey construyó un palacio en las alturas de Sierra Nevada, donde crió a Cobayda bajo la vigilancia de Kadiga, una mujer de confianza.
Un día, un caballero perdido en la montaña se encontró con Cobayda en los jardines del palacio, desatando un amor prohibido.
Cuando el rey descubrió este romance, mató al caballero, convirtiendo su cabeza en una piedra negra y a Cobayda en hielo, cuyas lágrimas inundaron el valle, formando la Laguna de Vacares.
El rey, lleno de remordimiento, se convirtió en una enorme roca junto a la laguna, que aún gime en las noches de tormenta.
Estas leyendas y sus correspondiente versiones tratan de celos, tragedias y amores prohibidos que transformó el paisaje de Sierra Nevada para siempre.
Leyenda de la Ondina – Versión 1
En la Laguna de Vacares, una ondina adopta la forma de un pájaro durante la noche para atraer a viajeros incautos.
Una vez cerca, se transforma en una mujer hermosa que seduce a los desafortunados, llevándolos al borde de la laguna para sumergirlos en sus aguas y devorarlos.
Se cuenta que una vez amó a un viajero, elevándolo sobre sus alas a su gruta para convertirlo en su amante. Sin embargo, el joven descubrió los cadáveres de sus víctimas y escapó.
Desde entonces, la ondina no perdona a nadie, y los viajeros evitan la laguna por temor a su ira.
Los bramidos escuchados por pastores y viajeros se atribuyen a esta misteriosa criatura despechada, aunque podrían deberse también a fenómenos atmosféricos en la Sierra.
Leyenda de la Ondina – Versión 2
Tres cazadores se aventuraron en la Sierra. Al caer la noche, se encontraron cerca de la Laguna de Vacares, rodeados por precipicios que los dejaban atrapados hasta el amanecer.
Durante la guardia nocturna, uno de los cazadores observó una luz azulada que se movía cerca de él. Al investigar, descubrió que provenía de los ojos de un pájaro blanco. Alarmado, disparó su rifle, y la luz desapareció para revelar una mujer vestida de blanco, quien lo miraba con amor.
Al despertar al amanecer, los otros cazadores encontraron el rifle del compañero disparado, pero él había desaparecido sin dejar rastro. A pesar de buscarlo, no lo encontraron, así que regresaron a la guarida para pasar otra noche.
Esta vez, el más joven se quedó de guardia y fue visitado por el mismo pájaro blanco, que se transformó en una mujer hermosa y lo dejó dormido. La mujer, una ondina, quedó cautivada por la belleza del cazador y decidió no hacerle daño.
En lugar de eso, lo llevó a su gruta en la laguna y lo cuidó con amor hasta que un día el cazador descubrió los restos de otros cazadores devorados por la ondina. Aterrado, planeó escapar.
Utilizando un crucifijo como protección, convenció a la ondina de llevarlo de regreso a la superficie. Una vez allí, mostró el crucifijo y la ondina, huyó.
Desde entonces, los pastores han escuchado sus lamentos llamando al cazador en las noches oscuras.
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En lo alto de Sierra Nevada, cerca del Pico Veleta, dicen que existió una laguna de aguas heladas, que todas las gentes del lugar creían encantada, pues, decían, era punto de encuentro de magos y hechiceros. En una ocasión, un joven pastor que había extraviado una oveja de su rebaño, llegó a las orillas de la laguna y fue …
Mapa Topográfico de las Lagunas de Vacares
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Cómo llegar a la Laguna de Vacares
Son dos las principales rutas de acceso para alcanzar la Laguna de Vacares.
La primera desde el municipio de Güéjar Sierra a través de la Vereda de la Estrella y la Cuesta de los Presidiarios, y tras alcanzar el Refugio de la Cucaracha continuar hacia los Prados de Vacares hasta alcanzar el Collado de Vacares.
Mientras que la segunda desde el municipio de Trevélez y tras recorrer el río del mismo nombre y ascender a la zona del Horcajo desviarnos hacia el río Juntillas y ascender el valle que forma el barranco Reguera de los Caños hasta alcanzar la Laguna.
Además de pasar por la Divisoria de Mares entre el Puntal de Vacares y el Pico del Cuervo, siguiendo la ruta de la “Integral de Sierra Nevada” podremos alcanzarlo también desde el municipio de Jérez del Marquesado.
