Playa virgen situada al este del Cerro de Vela Blanca, en un paraje de especial belleza y con diferentes relieves volcánicos en sus cercanías.
También se le conoce como Cala del Dedo, en alusión al arrecife cercano con forma de dedo, Arrecife del Dedo.
Presenta un nivel de ocupación bajo, que se acentúa los fines de semana y festivos.
Tiene una longitud aproximada de 130 metros.
En relación a su constitución destaca la oriental, más grande y con arena fina y dorada y con una anchura de 10 metros.
Mientras la occidental esta formada por bolos y grava, y se encuentra junto a diferentes restos fosilizados de diferentes dunas blancas.
Por tener aguas cristalinas y transparentes es idónea para la práctica de buceo y submarinismo, mientras que bajo el agua encontraremos diferentes rocas que dificultan tanto la entrada como la salida de la misma.
Al oeste de la misma, encontraremos diferentes calas en las que prácticamente la duna fosilizada se adentra en el mar, más aptas para la práctica del submarinismo que para el baño.
Panorámica de la zona
El acceso en coche se realiza a través de la carretera que desde la pedanía de la Almadraba de Monteleva asciende hacia el Faro de Cabo de Gata.
Lo dejaremos a nuestra derecha, para continuar por la carretera de montaña, sin tomar ninguno de los dos carriles primeros que se dirigen a la casas de la zona, para abandonarla en cualquiera de los dos próximos carriles que encontremos.
Ambos presentan un pequeño parking al final del mismo, y una vereda que permite el descenso a la cala, siendo el más elevado el que nos situará en la cala mientras que el más bajo nos permitirá recorrer los acantilados y pequeñas calas situadas al oeste de Cala Rajá y que alcanzaremos por una cómoda vereda.
Otra posibilidad es dejar el coche por la inmediaciones del Faro de Cabo de Gata y tomar una vereda que nos sitúa en la carretera, para recorrerla unos metros, y tomar la pista de acceso a la última casa para posteriormente seguir por la pista que accede a los pequeños parking de Cala Arena donde tomaremos la vereda que recorre la costa por encima de los acantilados y pequeñas calas antes de llegar a ella.