RUTA MEDIEVAL POR LA ALPUJARRA
También denominadas “Carrigüelas” son pequeños caminos sinuosos que permiten ascender cortas y empinadas lomas o laderas, facilitando ganar altura más cómodamente evitando, en las medidas de las posibilidades, los grandes desniveles.
Su nombre deriva de la palabra “escalera” y de distintos usos de la misma.
Permitían, desde siglos, comunicar distintas poblaciones de La Alpujarra, posibilitando la relación entre los habitantes y el acceso de los agricultores a sus tierras de labor, formando parte de la importantísima y necesaria red viaria de la comarca, favoreciendo el traslado de mercancías entre los diferentes municipios.
Muchas de ellas se integraban en los Caminos Reales como atestiguan que se encuentren citadas en el “Libro de Apeo de Cástaras”, datado en el siglo XVI.
Las “Escarihuelas” más conocidas permiten salir del Valle que forma el río Trevélez, ascendiendo desde él hacia los pequeños collados que presenta la Sierra de Mecina y sus cerros colindantes.
En la Ruta Medieval por La Alpujarra recorreremos la “Escarihuela del Portichuelo de Cástaras” que nos permitía comunicar, a través del citado Puerto, Pórtugos y Busquístar con Cástaras o Almegíjar.
La ascenderemos en el Tramo 2, para unir las localidades de Busquístar y Cástaras, realizando la mayor ascensión en la menor distancia recorrida desde que cruzamos el puente sobre el río Trevélez hasta alcanzar el Portichuelo de Cástaras.
Las Eras son superficies empedradas (con lajas de pizarra de las que abundan en la comarca), generalmente circulares y situadas en zonas expuestas al viento.
A lo largo de nuestro recorrido pasaremos por varias de ellas, algunas recuperadas y restauradas, aprovechando así su buena posición para darles un nuevo uso como Miradores.
Prácticamente el declive de la agricultura alpujarreña, y la mejor comunicación por carretera con otras zonas cercanas ha dado lugar a que no tengan el uso que antiguamente tenían.
En ellas los agricultores realizaban la “trilla” y el “aventado”, separando el grano de la paja y así aprovechar lo máximo posible sus productos.
A lo largo de nuestra ruta pasaremos junto a la Era del Trance, reformada y usada como Mirador.
Además visitaremos otras también restauradas como la Era de Nieles (formada por 3 eras escalonadas) y la Era de la Alberca (junto a la carretera de Nieles a Timar).
A su vez pasaremos junto a alguna, que dependiendo de la época en que hagamos el recorrido, serán imperceptibles para la vista, en claro proceso de abandono y deterioro.
Numerosas localidades Alpujarreñas han restaurado sus Eras para usarlas como Miradores.
Al realizar la Ruta Medieval por La Alpujarra podremos visitarlas en los municipios de Pórtugos (Era de Arriba y de Cruz de Piedra); Busquístar (Era – Mirador); Cástaras (Mirador Era del Corral de Piedra); y en Juviles la Era de la Cruz.
Independientemente de las manifestaciones de la cultura árabe que han perdurado en nuestra Comunidad, en la Alpujarra han quedado numerosos testimonios que se reflejan en la Arquitectura Alpujarreña, única y singular.
Testigos de su herencia aparecen en la construcción de sus casas y sus estancias además de en el trazado de sus calles, estrechas, pendientes y empedradas.
La fisonomía de los pueblos alpujarreños está marcada por la orografía de las laderas de las montañas y de sus Sierras.
Generalmente aparecen recostados en las lomas de cara a la solana a la vez que sus casas se orientan hacia el Sol.
De entre sus edificios más llamativos sobresalen las iglesias que destacan en todos ellos.
Ejemplos vinculados a los municipios alpujarreños son los jardines y las fuentes que encontramos en sus calles, y por supuesto la utilización del agua necesaria para los regadíos de las zonas de cultivo y pequeños huertos.
Desde antaño el medio ha servido para abastecerse de los materiales necesarios para la realización de esta singular arquitectura.
Abarcando desde piedras, pizarras y arenas e incluso de castaño para las vigas de las casas.
Otro de los materiales usados en la construcción de los terraos (tejados de las casas alpujarreñas) es la launa.
Tiene un marcado carácter impermeabilizante y está formada por tierra arcillosa, de color gris azulado, que encontraremos numerosas veces en nuestras Rutas de Senderismo por la Alpujarra.
Dentro de los elementos arquitectónicos alpujarreños destacan:
– Terraos: Son a la vez techumbre de la casa inferior y terraza de la superior, y están realizados con tierra prensada recubierta de pizarra.
– Veriles: forman parte de los terraos y los constituyen las pizarras salientes de los mismos que recubren la parte superior de las paredes.
– Tinaos: espacios abiertos, a modo de cobertizos, formando parte del entramado urbano, constituido por vigas de madera recubiertas por pizarras, con funciones que van desde unir casas, situar habitaciones de las casas e incluso constituyendo terrazas.
– Chimeneas: presentan distintas formas aunque destacan las alargadas cerradas por una laja de pizarra y una piedra encima que impide que se la lleve el viento.
A lo largo de nuestro Recorrido de la Ruta Medieval por la Alpujarra conviene aprovechar nuestro paseo por la localidades que atravesaremos y disfrutar de esta curiosa, llamativa y singular arquitectura.
Además de modelar el relieve de la Comarca, el agua es el alma de la Alpujarra.
No se entiende el desarrollo de la zona si no fuera por la gran cantidad de acequias que sorteando bancales mantienen el regadío de los pequeños huertos de la zona.
Uno de los mejores y más importantes legados de la época musulmana y que aún mantiene su función y uso en nuestros días es la canalización de las aguas.
A esto hay que sumarle la gran cantidad de manantiales y fuentes que se reparten por la Alpujarra.
Algunos de los manantiales son ferruginosos, con un alto contenido en sales minerales, principalmente de hierro, que le da un color oxido-oro y un sabor agrio.
En la Ruta Medieval que vamos a recorrer vamos a encontrar diferentes fuentes independientemente de las localizadas en el interior de los municipios que vamos a recorrer.
De todas ellas, destaca por su sabor y por sus propiedades, la Fuente Gaseosa
Las Acequias forman parte de la vida de La Alpujarra y son claras responsables del paisaje tan singular de la misma.
Los árabes fueron los responsables de esta red de ingeniería hidráulica tan importante para el desarrollo de los municipios alpujarreños.
Aunque actualmente muchas de ellas se encuentran entubadas en gran parte de sus recorridos a lo largo de la numerosas Rutas que podremos hacer por La Alpujarra encontraremos gran cantidad de acequias de riego que abastecen a las numerosas albercas que permiten el regadío de los cultivos cercanos.
En las zonas altas, se están realizando diferentes acciones para recuperar las numerosas acequias de careo, abandonadas durante años, permitiendo que el agua penetre en el terreno; riegue zonas de pastos y borreguiles; vuelva a salir al exterior; y sirva para regar cultivos o recargar balsas y albercas.
Independientemente de los citados, dentro del apartado sobre la Alpujarra Granadina como Almeriense, encontraréis otros contenidos indispensables para conocer más sobre estas Comarcas Andaluzas.
Por lo que aparecerán otros Contenidos sobre la Historia, Nomenclatura, Gastronomía y Artesanía, entre otros; siempre vinculados con los Contenidos de Andaltura.
Puedes acceder directamente a cada Tramo de la Ruta Medieval por la Alpujarra
tecleando en los siguientes enlaces:
Pórtugos – Busquístar: TRAMO 1