ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS DE ANDALUCÍA
Este Monumento Natural está compuesto por varios Acebuchales, la gran mayoría centenarios, dentro del casco urbano de la aldea del Rocío, dentro del término municipal de Almonte.
Se encuentran diseminados en la Plaza del Acebuchal, a los que da nombre.
Ubicados dentro del Parque Natural Doñana están muy próximos al Parque Nacional del mismo nombre, que comienza en la marisma próxima a la aldea.
Ésta se la denominada Madre de las Marismas, a la que podremos acercarnos a un mirador y contemplarla.
Dependiendo de la época que vayamos, podremos disfrutar de gran variedad de aves que habitan la misma.
Para llegar a ellos accederemos al centro de la aldea, por las calles de arena, pasando junto al Santuario de la Ermita de la Virgen del Rocío hasta alcanzar la Plaza del Acebuchal, antes del llegar el humedal de La Rocina.
En el extremo sur de la misma, dispersados en la misma, y rodeados por vallas de manera encontraremos los más de 10 ejemplares que constituyen este Monumento Natural.
Los acebuches (Olea europaea var. sylvestris) son árboles que se adaptan muy bien a la falta de agua y a las temperaturas altas, tienen un crecimiento bajo y una gran longevidad.
Antiguamente, junto a los alcornoques y algarrobos constituían el bosque mediterráneo que abundaba en la zona.
Los Acebuchales del Rocío son un vestigio de aquellos bosques.
Entre ellos destaca “el abuelo”, localizado en el extremo sur de la plaza, junto a uno de los muchos establecimientos hoteleros de la zona.
Está datado con más de 600 años de antigüedad, y se considera el ejemplar más viejo del Espacio Natural Doñana.
Perímetro tronco: 8 metros
Diámetro tronco: 1,5 metros
Altura: 14 metros
Diámetro de la copa: 22 metros
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El fruto del acebuchal se le denomina acebuchina, con gran parecido a la aceituna, salvo que presenta un hueso más grande y menos carne que la susodicha.
A lo largo de la historia se ha usado con distintos fines por sus propiedades medicinales y cosméticas.
Además, ha servido en numerosos estudios, dando lugar a distintas variedades de los olivos que actualmente encontramos en Andalucía.
También se le conoce con el nombre de olivo silvestre.
Cuenta la leyenda, aunque nunca ocurrió, que un pastor encontró la figura de la virgen en un acebuche y que al no ponerse de acuerdo en donde situarla, en Almonte o Villamanrique, se decidió construir en el lugar una pequeña ermita.
La realidad es que a finales del siglo XIII el Rey Alfonso X el Sabio dejó la imagen de la Virgen en la Ermita de la Virgen del Rocío, patrona de Almonte, denominada entonces Virgen de la Rocina, y que posteriormente, ya en el XVII, los almonteños pasaron a llamarla Virgen del Rocío.
Al encontrarse diseminados dentro de Plaza del Acebuchal el límite del Espacio Protegido viene determinado por un polígono, con una extensión de 6.384 metros cuadrados, en el que se incluyen todos los ejemplares más longevos.
Fueron declarados el 23 de Noviembre de 2001 con la figura de Espacio Protegido como “Monumento Natural” reconociéndoles su valor autóctono y la antigüedad de los mismos, por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Junto a otros Monumentos Naturales de Andalucía se encuentra regulado por el Decreto 226/2001, de 2 de octubre.
Tanto el Santuario de la Virgen del Rocío como la Aldea del mismo nombre están declarados como Bien de Interés Cultural, dentro de la Categoría de Sitio Histórico, por la Junta de Andalucía, en el Decreto 166/2006, de 26 de Septiembre.
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Además de la visita del Santuario de la Virgen del Rocío y de contemplar la Marisma cercana a los Acebuchales, si todavía disponemos de tiempo nos podremos acercar el Centro de Visitantes La Rocina.
En éste podremos recorrer el Sendero Peatonal “Charco de la Boca”, para en algunos de sus Observatorios, disfrutar de las numerosa variedad de aves que habitan la Marisma Arroyo de la Rocina.