Accidente geográfico al noreste de la pedanía de La Isleta del Moro. Se trata de una prolongación de la tierra que se adentra desde la vertiente este del Cerro Lo Guarda (100 metros) alcanzando la cota superior de la punta 45 metros sobre el nivel del mar. En su base y por los efectos del mar se ha erosionado parte del acantilado formando un pequeño islote.
Separa la Playa del Peñón Blanco (al suroeste) de la Cala de los Toros.
Para acceder a ésta ultima tomaremos la carretera que desde La Isleta va a Rodalquilar y antes de ascender hacia el Mirador de la Amatista, dejaremos el coche a la altura del Barranco del Negro (nombre con el que se le conoce también a la cala) para tomar la vereda que tras pasar por un pequeño bosque de pinos y diversas palmeras diseminadas, nos sitúa en la misma.
Se práctica naturismo y está formada por piedras, más abundante que la arena oscura de su base.
Aunque la entrada al agua es complicada por la gran cantidad de piedras bajo ella, es espectacular para los amantes del submarinismo y buceo.
Tras el Mirador de Amatista, donde bien merece ver la puesta del sol, y al llegar a una gran recta deberemos de estar atentos para tomar una pista, a la derecha, dirección a Rodalquilar, para aparcar el coche en ella y descender por una pista hasta el Cortijo la Higuera donde a través de una vereda en mal estado y con pasos de cierta dificultad, descender a la Cala de los Monteses. Pequeña, con bolos y poca arena, y numerosas rocas al entrar en el agua. Se practica naturismo.