Encontraremos diversas calas vírgenes que se extienden desde la Punta de Mónsul hasta Punta Colorada.
De pequeño tamaño pero especialmente bellas presentan un nivel medio de ocupación, que se acentúa los meses de verano.
Todas las podremos visitar andando siguiendo diferentes veredas que las unen.
Presentan el mismo acceso en coche, que las playas de los Genoveses y de Mónsul, partiendo desde el municipio de San José a través de la pista que recorre el Campillo del Genovés para posteriormente alcanzar el parking de Mónsul o el de Media Luna, para descender a la cala del mismo nombre, o bien, continuar hasta el final del mismo para aparcar el coche y descender hasta la cala Chicré o a cala Carbón.
También podremos realizar un ruta de senderismo que partiendo desde el municipio de San José nos permite recorrer todas las calas de esta parte del litoral.
El regreso lo haremos por el mismo camino, tomando la pista de acceso de los vehículos o bien ascendiendo por la pista (cortada al paso de vehículos) hasta alcanzar el Collado de Vela Blanca y descender posteriormente hasta la pedanía de la Almadraba de Monteleva.
Presenta una longitud de 150 metros y 30 metros en su parte más ancha.
Está formada por arena gris fina y presenta aguas cristalinas y tranquilas.
Debe su nombre a la forma que presenta.
Podremos disfrutar de un agradable paseo cuando baje la marea por la zona oeste de la misma para contemplar los relieves volcánicos de la lavas o de las dunas fósiles que se adentran hacia el mar.