Como otras torres defensivas de la costa almeriense su principal misión era el control de barcos para defender la costa de los piratas bereberes.
Se mandó construir, sobre los cimientos de otra torre, durante el año 1764 y se acabó la obra en el 1766.
Forma parte de las diferentes instalaciones de defensa costera que se realizaron durante el reinado de Carlos III, y presenta gran parecido a la Torre de Macenas (Mojácar) y al Castillo de Villaricos (Cuevas del Almanzora).
Con planta de herradura orientada hacia el mar y donde se situaban dos cañones (prácticamente inútiles ante la altura de la zona y la distancia al mar); mientras que la puerta se orienta hacia la tierra, flanqueada por dos baluartes que permitían su defensa más fácilmente en caso de ataque.
Se encuentra en el extremo sur de Mesa Roldán, en la zona más elevada de la meseta.
Podremos acceder, como a Mesa Roldán y al Faro del mismo nombre, a través de diferentes senderos homologados o bien por la pista asfaltada que parte de las cercanías del parking de la Playa de los Muertos.