Al sur de Sierra Nevada encontramos una cordillera caliza, con dirección oeste-este y donde sobresalen las Sierras de Lújar y de la Contraviesa.
Éstas vierten sus aguas al Valle del Guadalfeo, por el norte y al mar Mediterráneo por el sur y sirven, en la gran mayoría de sus cumbres, de límite a la comarca de la Alpujarra Granadina.
La Sierra de Lújar es la más elevada, se encuentra limitada por el norte por el río Guadalfeo y el Embalse de Rules; al oeste desciende hasta la vertiente izquierda del río Guadalfeo; al sur desciende una pequeña cordillera, que forman las Sierras del Jaral y de Carchuna; mientras que al este continúa para unirse a la Sierra de la Contraviesa.
Su cota más elevada esta formada por tres cerros; al norte el vértice geodésico Sierra de Lújar I (1878,171 m), en el centro el Cerro Pelao ( 1.843,447 m- donde hay diferentes antenas y repetidores) y al suroeste el vértice geodésico Sierra de Lujar II (1,809,400 m).
La explotación minera tuvo sus primeros mineros en los cartagineses y romanos, pero fue a finales del siglo XIX y principios del XX cuando se convirtió en unos de los centros más importantes de la península (plomo y cobre principalmente) y que han dejado gran cantidad de túneles, minar, catas y restos en ella.
Otros alturas significativas son el Cerro Cola del Pino (1.352 m), Cerro Coscojal (948 m), Cerro de Buitre (928 m), Cerro del Águila (1,071 m).