Cala Virgen situada al final del carril que parte desde el Castillo de Macenas tras recorrer los acantilados de la Cuerda la Chacona y tras pasar por la Torre del Pirulico, la cala de su mismo nombre y la Cala del Sombrerico.
Presenta un aparcamiento en sus cercanías. Al igual que las anteriores presenta una belleza extraordinaria por los acantilados que la rodean, en ambos extremos de la misma, y que dan a distintos relieves espectaculares.
Presenta forma semicircular, con algo más de 250 metros de longitud y cerca de 12 metros en su zona más ancha.
No tiene ningún tipo de servicios y presenta un nivel de ocupación bajo, aunque los fines de semana de los meses estivales puede ser medio/alto.
Presenta aguas cristalinas y tranquilas óptimas para la práctica de buceo y submarinismo.
Paseando por su extremos contemplaremos distintos relieves producidos por la erosión marina en los acantilados, y en el extremo norte diferentes isletas y rocas junto a los acantilados, de la que sobresale «el Sombrerico».
A partir de ésta podremos continuar, a pie, por la línea de costa, atravesando diferentes acantilados (con algunos pasos complicados), dunas fósiles y pequeñas calas hasta alcanzar las calas que constituyen la más suroccidental del municipio, Cala de la Granatilla.