Yacimiento arqueológico romano datado entre 218 y 409 a C., a escasos metros de la línea costera de la Playa de Torregarcía, alcanzando una extensión edificada superior a 500 metros.
Se mantienen diferentes construcciones, valladas para no acceder al interior, donde destacan distintas estructuras donde se ponía el pescado en sal.
Posteriormente se envasaba y se distribuía en ánforas por los principales puertos pesqueros del Imperio Romano.
Se encuentra dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Además de los salazones se elaboraba el “Garum”, especie de salsa formada por pescado macerado en sal, principalmente de caballa, la más codiciada y cara de la época.
También se cree que se obtenían tintes para túnicas y trajes a partir de la “cañailla”, molusco gasterópodo.
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Para llegar a la Factoría de Salazones y a la Ermita de la Virgen del Mar, seguiremos las indicaciones hacia Torre García, un punto de referencia que resulta fácilmente reconocible en la extensa llanura costera donde se encuentra.
Una vez lleguemos a la Torre García, podremos divisar nuestro destino, que se encuentra en una zona vallada cercana a la línea costera, lo que nos permitirá orientarnos con facilidad.
Para alcanzar los restos de la Factoría, tomaremos un camino que parte hacia el noroeste desde la misma Torre. Esta pista, marcada por estacas de madera, nos guiará directamente hasta los vestigios de la antigua Factoría, situados en un entorno natural que invita a la exploración exterior de la misma, sin necesidad de pasar a su interior.
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