FAUNA DE ANDALUCÍA
El macho del Saltamontes de alas rojas alcanza los 2,5 centímetros mientras que las hembras llegan hasta poco más de 3 centímetros.
Presenta diferentes coloraciones (grisáceos, marrones y rojizos), que le hacen mimetizarse con el entorno donde se desenvuelve.
Se le puede distinguir fácilmente, cuando está en vuelo o saltando en sus desplazamientos, por el color rojo de sus alas posteriores.
En determinadas épocas, al hacer nuestras Rutas de Senderismo, al recorrer las veredas próximas a matorrales, nos sorprenderan la gran cantidad de pequeños saltamontes que «saltan» ante nuestro paso.
Para y conprobar el color de sus alas, será la única manera de distinguirlos.
Una vez localicemos uno, los podremos observar con tranquilidad, ya que se quedan quietos, mimeticados en el terreno, lo que nos permitirá fotografiarlos con facilididad.
Suele volar distancias cortas, principalmente escasos metros.
Como casi todos los saltamontes, tiene patas traseras largas y fuertes adaptadas para realizar saltos.
Cuando se siente amenazado, el color rojizo de sus alas sorprende a sus depredadores, permitiéndole escapar de ellos.
Se alimenta de hiervas y gramíneas.
Al igual que otra especies de insectos se ve afectado por la pérdida de hábitat; las nuevas urbanizaciones y la proliferación de la agricultura intensiva lo que lleva a una disminución en sus poblaciones.
Lo podremos localizar en zonas seca, junto a zonas de cultivos, por lo que el uso de pesticidas está afectando drásticamente al numero de individuos de la especie.
Es fácil de ver en Andalucía, principalmente desde julio hasta finales de noviembre.
Se puede confundir con el «Saltamontes de alas azules –Oedipoda caerulescens«, ya que presenta sus mismas características a excepción del color de sus alas.