Sus inicios geológicos se remontan unos 200 millones de años, aproximadamente en pleno Jurásico inferior, debido a la acumulación de esqueletos de pequeños organismos en el mar de Thethys (actual zona sur andaluza).
Dichos esqueletos carbonatados dieron lugar a la aparición de rocas calizas que debido a los constantes cambios ambientales experimentaron diferentes tipos de sedimentación, originando así las rocas calizas nodulosas y nodulosas brechoides (Jurásico superior hace 140-150 millones de años).
Más abajo encontramos las rocas calizas oolíticas (Jurásico medio e Inferior hace 150-170 y 170-190 millones de años).
Por último en el estrato más bajo están las rocas calizas blancas y las dolomías con una antigüedad cercana a los 200 millones de años.
Tras la sedimentación y debido a una serie de movimientos telúricos dichos materiales salieron a la superficie y castigados por la acción erosiva de los agentes naturales dieron lugar a las formaciones que hoy en día contemplamos.
No todas las rocas soportaron de igual modo los efectos de la erosión, en concreto las nodulosas brechoides debido a su fragilidad, dieron lugar a esos característicos tornillos y piedras en equilibrio.
La naturaleza de este tipo de rocas limita enormemente la aparición de aguas superficiales favoreciendo las fuentes naturales en los extremos del Torcal, como por ejemplo el Manantial de la Villa, antigua colonia de origen romano.
Dentro de las muchas figuras del Paraje Natural destaca El Tornillo del Torcal, declarado Monumento Natural de Andalucía, formando parte del símbolo del Espacio Natura Protegido