RUTA MEDIEVAL POR LA ALPUJARRA
TRAMO 2 – PR-A-299 –
Todo lo que necesitas para recorrer la Ruta Medieval por la Alpujarra (PR-A-299)
Independientemente de formar parte de la Ruta Medieval por la Alpujarra,
este Tramo de la misma lo podremos realizar para comunicar los Municipios
de Busquístar y Cástaras a través de la Escarihuela del Portichuelo de Cástaras
Iniciaremos este segundo tramo de la Ruta Medieval desde el municipio de Busquístar,
situándonos en la carretera autonómica A-4132 que recorre esta zona de La Alpujarra.
También podremos alcanzar la localidad de Busquístar desde los municipios cercanos,
en muchos casos, siguiendo las indicaciones de otros Senderos Homologados,
y por supuesto, a través del Tramo 1 de la Ruta Medieval por la Alpujarra
Nos situaremos en la Plaza de la Iglesia de San Felipe y Santiago, que alcanzaremos siguiendo las indicaciones del tramo anterior (de Pórtugos a Busquístar).
Tras recorrer y visitar esta localidad alpujarreña, nos disponemos a continuar otro tramo de la Ruta Medieval de La Alpujarra.
A través de éste saldremos del Valle del río Trevélez y nos adentraremos en una de esas zonas de la Alpujarra Granadina, alejada del turismo más popular, pero no por ello menos bella y espectacular, para finalizar el tramo en la localidad de Cástaras.
Para ello nos dirigiremos hacia el este, hacia la calle Mezquita, que es la carretera de entrada a la localidad.
Hasta alcanzar la parada del autobús, al este de la citada Iglesia, que fácilmente distinguiremos por el gran espacio que queda libre a los vehículos para que allí pueda dar la vuelta el citado transporte público.
Si vamos a llegar en coche hasta esta localidad podremos dejar nuestro vehículo, en las cercanías de este punto, en el Parking habilitado para evitar entrar en el interior de la localidad.
TRAMO 2 RUTA MEDIEVAL POR LA ALPUJARRA – PR-A-299
Nos situaremos en la calle que desciende, junto a la pequeña plazoleta, enfrente de donde da la vuelta el autobús de línea y que toma el nombre de Camino del Helechal.
Más adelante llegaremos a una pequeña fuente, donde nos avituallaremos de agua para este tramo ya que no volveremos a poder hacerlo hasta alcanzar el Barrio Alto de Cástaras.
Seguiremos unos metros por la calle, que desciende hacia las Eras de Busquístar, que vemos debajo, hasta alcanzar la siguiente curva, a nuestra derecha.
En este punto la abandonaremos y tomaremos, a nuestra izquierda, la pista que nos permitirá adentrarnos por la vertiente derecha del río Trevélez.
Esta pista se la conoce como Camino del Mojolillo y sirve para acceder a las áreas cultivadas por las que vamos a pasar y a los diferentes cortijos que hay por la zona.
Comenzaremos a ascender suavemente siempre con las vistas, a nuestra espalda, de Busquístar y de la vertiente oriental de La Mezquita, que hemos recorrido en el tramo anterior.
Pasaremos junto a diferentes tramos de acequias hasta situarnos junto a una era abandonada, donde cambiaremos de vertiente y dejaremos de contemplar el camino que hemos realizado en el tramo anterior.
A partir de este punto se abren ante nosotros las paredes occidentales del Cerro del Conjuro (1.389 m) y del Cerrillos Negros (1.442 m).
Los podremos distinguir por las antenas de telecomunicaciones, en el primero, y por la Caseta Contraincendios, en el segundo, que tienen en sus puntos más altos.
Proseguiremos por la pista, con vistas de los invernaderos de la zona más alta de Los Llanos.
Siempre seguiremos por la principal desechando los diversos caminos a las zonas cultivadas y cortijos de la zona, recorriendo la vertiente derecha del Valle del río Trevélez.
Nos encontramos por debajo de la carretera A-4132, hasta alcanzar Las Albercas, ya en los límites de nuevo del Parque Natural de Sierra Nevada.
Alcanzaremos un pequeño tramo que se encuentra asfaltado al pasar junto a un cortijo y a una acequia que deposita el agua tras un pequeño salto, en la zona más baja del mismo y donde la pista termina y pasa a estar en peor estado.
Dejaremos a nuestra derecha un camino que desciende a varias cortijadas para continuar manteniendo la dirección, por otro camino carretero, lindando con el límite del Parque Natural de Sierra Nevada.
Metros más adelante alcanzaremos la entrada oriental a un cortijo, que hemos rodeado por su parte alta, donde tomaremos el camino más bajo que nos permite salir a la pista de La Rozuela, en la Loma de los Parajes.
En este punto el camino que proviene de la carretera A-4132 continua hacia abajo hasta la puerta de un Cortijo.
Nosotros tomaremos enfrente una vereda, por encima del camino de acceso al mismo, para continuar, siempre por encima de éste.
A lo largo de la citada vereda veremos antiguas señales indicativas del Antiguo Camino Bajo Trevélez y del Sendero del Helechal, hasta que alcanzamos el mencionado cortijo.
Continuaremos por la vereda, que en determinadas épocas podremos encontrar prácticamente cubierta por la maleza, manteniendo la dirección que llevamos.
En suave descenso nos aproximaremos a unas ruinas de un cortijo, donde perderemos altura más rápidamente realizando varios zig-zag, alguno de los cuales podremos encontrar encharcados.
La vereda nos permite ir descendiendo progresivamente hasta las proximidades del cauce del río Trevélez, para posteriormente realizar una corta subida para alcanzar el Barranco del Tesoro.
Una vez cruzado el barranco comenzaremos a ascender suavemente durante unos metros.
Contemplaremos, a nuestra derecha, las aguas del río Trevélez a su paso por esta zona del valle para adentrarnos en una pequeña zona boscosa, antes de alcanzar el Barranco de los Llanos.
Nos encontramos dentro del Espacio Natural Sierra Nevada, y más concretamente en la zona de protección del Parque Natural, que recorreremos hasta salir del Valle del río Trevélez, en el Portichuelo de Cástaras.
Cruzaremos el barranco por unos palos y ascenderemos suavemente, para bordear las lomas que descienden de Los Llanos, en cuya parte más alta veremos grandes zonas de cultivos de invernadero.
Pasaremos junto a una puerta, con palos y alambres, que deberemos de dejar en el mismo estado en que la encontremos, y posteriormente junto a las ruinas de varios cortijos.
Continuaremos por la vereda, primero ascendiendo suavemente, cruzando un pequeño barranco, que podremos encontrar con agua.
Posteriormente atravesaremos una pequeña alameda donde veremos varios árboles caídos; pasando junto a otras ruinas y, por último, cruzaremos de nuevo otra puerta, como la anterior, que dejaremos como la encontramos.
Realizaremos una pequeña subida y posteriormente una bajada, ya con vistas de las primeras rampas de la “Escarihuela del Portichuelo de Cástaras”, al fondo, permitiéndonos aproximarnos al puente por el que cruzaremos el río Trevélez, por encima de la espectacular cerrada que forma en este punto.
Para ello cruzaremos el puente y comenzamos a ascender los primeros metros de la Escarihuela del Portichuelo de Cástaras.
Siempre por una vereda muy marcada que realiza diversas curvas, pasando por diversas zonas que podremos encontrar encharcadas, pero manteniendo dirección noreste, hasta atravesar un pequeño barranco.
Éste dependiendo de la época en que la realicemos, puede llevar agua.
Metros más arriba nos situaremos en las ruinas de una antigua cortijada.
Es un buen punto para descansar un rato, bajo la sombra del nogal existente en sus proximidades y tomar fuerzas para continuar con la subida.
En este punto la vereda cambia de dirección hacia el sureste, atravesando generalmente diferentes zonas encharcadas hasta que alcanzamos los lindes de una zona vallada.
Junto a ésta, aparte de las encinas que predominan durante la subida podremos contemplar numerosos ejemplares centenarios de castaños.
Los encontraremos tanto dentro de la zona vallada como fuera de ella, pudiendo descansar bajo su sombra, ya que la vereda pasa próximos a varios de ellos.
Una vez que dejamos atrás los espectaculares castaños y superadas las pendientes más duras la vereda se adentra de nuevo en el encinar.
Realizaremos numerosos zigzag, hasta que, tras girar a nuestra izquierda alcanzaremos un pequeño banco de madera, desde donde tendremos una espectacular vista del valle que estamos ascendiendo.
Metros más adelante alcanzaremos primero una puerta, que deberemos de dejar cerrada, poco antes de la Acequia de Trevélez o de Almegíjar.
La Acequia de Trevélez o de Almegíjar toma sus aguas a más de 1.300 metros de altitud, en las proximidades del Barranco de la Bina.
Presenta la particularidad de llevarlas hasta Almegíjar y la vertiente sur de la Sierra de Mecina, trasvasando agua entre distintas cuencas fluviales.
Aunque se encuentra entubada en algunos tramos, en esta zona podremos contemplar su sinuoso y espectacular camino.
Atraviesa el bosque por la vertiente izquierda del valle del río Trevélez hasta las proximidades de las Minas del Conjuro (y que os propondremos realizar en una difícil ruta por la zona).
Tras atravesarla continuaremos ascendiendo, manteniendo la dirección que traemos.
Realizaremos diferentes curvas, pudiendo recortar algunas de ellas, principalmente si la hacemos en sentido inverso, hasta alcanzar el cruce de carreteras en el Portichuelo de Cástaras.
Mientras descansamos un rato contemplaremos las vistas de la extensa Loma del Mulhacén, el Alto del Chorrillo y Pradollano en la zona alta de la Loma de los Peñoncillos, entre otros, que hemos disfrutado en los claros durante la subida.
A partir de ahora comenzamos a contemplar las vistas que, durante el resto del tramo, veremos tanto de la Sierra de Lújar como de la Sierra de la Contraviesa, el Cerrajón de Murtas y las cotas más altas de la Sierra de Gádor, entre otras.
Desde que iniciamos nuestra ruta llevamos recorridos 10 kilómetros 36 metros que hemos realizado en 2 horas y 4 minutos.
Podremos aprovechar para descansar un rato, al otro lado de la carretera, bajo unos pinares de repoblación, junto a una acequia que generalmente va siempre con agua.
Contemplaremos el valle que hemos recorrido hasta ahora ya que, a partir de este punto, y por lo que nos queda de recorrido, ya no lo vamos a contemplar más.
Nos encontramos en el punto más alto (1.393 m) que vamos a alcanzar en esta ruta Medieval por La Alpujarra.
A partir de éste vamos a realizar un prolongado descenso, alternando cortas y pequeñas subidas, hasta alcanzar el punto más bajo (848 metros) en la Rambla de Nieles, siempre fuera de los límites del Espacio Natural Sierra Nevada.
Para ello cruzaremos la carretera y nos dirigiremos a las señales indicativas de la distancia a los diferentes municipios que podremos alcanzar por las mismas.
Tomaremos primero los restos de un camino que desciende con dirección sureste y que nos permite alcanzar un castaño solitario.
Nos vamos a adentrar en una zona de cultivos, por lo que dependiendo de la época en la que hagamos esta Ruta Medieval los encontraremos en diferentes estados y, como no, el camino carretero que los atraviesa más o menos transitable.
El camino que estamos recorriendo desciende, en algunos momentos por fuertes pendientes, hasta alcanzar el final de la zona cultivada, donde cambia de dirección primero y posteriormente la vuelve a recuperar para acercarnos a una zona más poblada de árboles.
En éste punto encontraremos una pequeña acequia, por lo que el camino lo podremos encontrar en algún tramo encharcado.
Seguiremos unos metros hasta que alcanzamos la acequia cementada y donde posteriormente confluyen varios caminos que van a los cortijos de la zona, en el Portillo de Prado Seco.
Nos encontramos en la vía pecuaria Cañada Real de la Rambla de Cástaras al Portichuelo, antiguamente usada para trasladar las ganaderías en busca de pastos verdes.
Abandonaremos el camino y tomaremos una vereda, dejando a nuestra izquierda la cabecera de un pequeño barranco.
Atravesaremos varios caminos y la pista de acceso a otra cortijada, con vistas al Cerro Mancilla (1.382 m) delante de El Cerrajón (1.406 m).
Siempre mantendremos la dirección hasta llegar, en las proximidades de unas áreas cultivadas, a la linde de un cortijo.
La vereda continua en suave descenso, bordeando la citada linde, pasa por las espaldas del mismo y nos sitúa en el Túnel Minero de la Fabriquilla.
Una vez que atravesamos el Túnel la vereda continua hasta llegar a la pista de acceso al cortijo.
Pasaremos por la puerta del mismo para más adelante abandonar la pista y tomar una vereda, muy marcada, que continua unos metros junto a la linde del cortijo, antes de comenzar un descenso más pronunciado hacia la localidad de Cástaras.
Es en este tramo de la Ruta Medieval que vamos a realizar donde transitaremos durante más tiempo por una vereda empedrada,
encontrándonos tanto tramos bien conservados como otros incluso que ya han desaparecido.
La vereda pasa junto a una encina y comienza a descender hacia el barranco que queda a nuestra derecha y donde contemplamos la zona alta del Tajo de las Hiedras, mientras se nos abren las vistas hacia Cástaras y la Coronilla de Nieles.
Metros más abajo y tras hacer un giro a nuestra derecha podremos parar un rato y contemplar:
– el Barro Alto de Cástaras;
– las zonas cultivadas del Barrio Medio
– vertiente sur del Cerro de las Catifas (1.237 m)
– y la Torre de la Iglesia de San Miguel de Cástaras
independientemente de la vereda “Caminillo Viejo” que seguiremos en el tramo siguiente, en la base del Cerro Mancilla.
Continuaremos, realizando otro zig-zag para situarnos junto a las ruinas de unas antiguas cortijadas, que quedarán a nuestra izquierda, antes de atravesar el barranco.
La vereda desciende por la vertiente derecha del barranco, alternando zonas de tierra con otras empedradas hasta que comienza a bajar en una zona más empinada.
Dejaremos una era abandonada a nuestra izquierda, antes de cambiar de sentido y adentrarnos en el bosque de ribera del Barranco que recoge las aguas de los Prados de Villareal.
Continuaremos el descenso, pasando junto a una alberca y una pequeña cascada, (donde brotan las aguas de la Fuente de la Alberca, que abastece de agua a las fuentes del Barrio Alto una vez tratadas en una caseta que observaremos en las proximidades).
Estamos ya transitando por las zonas de labor más altas de la localidad, a través de una vereda empedrada hasta alcanzar las casas (ruinas) más elevadas del Barrio Alto de Cástaras.
Podremos refrescarnos en la fuente junto a la misma (si realizamos la ruta en sentido contrario podremos avituallarnos de agua pues no volveremos a encontrarnos otra fuente hasta llegar a Busquístar).
Tomaremos una calle a nuestra izquierda que nos situará en el extremo oriental de la población, junto a otra pequeña fuente para posteriormente subir la calle hasta alcanzar el extremo de la misma donde continua la vereda hacia el Barrio Medio.
Otra opción será descender unos metros, a nuestra derecha, para situarnos en las casas más bajas del barrio, sin tomar a la derecha la pista asfaltada, muy estrecha y empinada que permite el acceso en vehículo a este barrio de Cástaras.
Este es un buen punto para desviarnos de la ruta que estamos recorriendo y descender por la pista asfaltada hasta la carretera A-4128.
La tomaremos a nuestra derecha, durante unos metros, con la debida precaución, para alcanzar el Mirador Era del Corral de Piedra y descender posteriormente a la propia Era camino a la localidad de Cástaras.
En las proximidades del Mirador podremos contemplar los Tajos y el Sombrerillo del Moro.
Para continuar nuestro recorrido, y situados en la pequeña plaza del Barrio Alto donde se aparcan los pocos coches de las personas que allí viven, nos desviaremos a nuestra izquierda, en el sentido de la marcha que traemos.
Alcanzaremos las casas más orientales, punto al que llegaremos si hemos bordeado el Barrio, tomando la calle de la izquierda al llegar a la zona alta del barrio, como antes indicamos, y donde continuaremos por una vereda que se adentra hacia el Barranco de Alberquillas.
Tras cruzarlo y pasando bajo las ruinas de una cortijada la vereda continua con la misma dirección pasando junto a una gran piedra y posteriormente una pequeña balsa antes de realizar varios zig-zag.
Perderemos altura rápidamente, a través de un tramo de vereda empedrada, para alcanzar las zonas cultivadas más altas del barrio, que vimos cuando empezamos a descender del Portichuelo.
Continuaremos por la vereda hasta el final de la misma, ya con vistas a las casas de la localidad.
Cambiaremos de dirección, hacia nuestra izquierda, pasando junto a otra caseta para regular las aguas, superando los últimos metros de subida para alcanzar la edificación (ruinas) más elevada del Barrio Medio de Cástaras.
Nos encontramos en el punto final de éste tramo, y principio del siguiente, que nos permitirá continuar hacia el municipio de Juviles, última localidad que visitaremos para concluir la Ruta Medieval que estamos recorriendo.
Bien merece realizar un corto pero agradable paseo por los alrededores
del barrio e incluso acercarnos al Lavadero y Fuente del Barrio Medio
No deberíamos seguir nuestra ruta sin descender al núcleo urbano de Cástaras, visitar la Iglesia de San Miguel, que llevamos tiempo viendo desde que iniciamos el descenso hacia Cástaras; y recorrer las calles del municipio.
Para ello tomaremos la pista asfaltada que desciende a la carretera A-4128, bien desde el punto donde nos encontramos o en el desvío poco antes de alcanzar la localidad.
Una vez en ésta seguiremos unos metros hacia nuestra izquierda, para tomar alguna de las calles que nos situarán en la plaza de la Iglesia antes citada.
Tras recorrer esta localidad regresaremos por el mismo camino para retomar nuestra ruta, aunque también tendremos la posibilidad de seguir el Gran Recorrido GR-142 que une la localidad de Cástaras con Nieles.
Este se realiza íntegramente por la carretera asfaltada que une estos dos municipios, y a la que nosotros llegaremos en las Minas de Mancilla.
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